Categorías
Noticias

LA PRECARIEDAD EXPULSA A LAS AUXILIARES DE LAS SIERRAS DE JAÉN

INNOVACIÓN SINDICAL ha realizado un estudio en contacto con las miles de auxiliares de ayuda a domicilio de Jaén, cuyas conclusiones señalan el poco futuro que tiene el servicio en general, y en concreto en territorios como el nuestro.

01/04/2023

Temporalidad, trabajo a tiempo parcial y jornada partida son algunas de las condiciones de trabajo que explican la alta precariedad laboral que sufre el personal auxiliar de ayuda a domicilio en la provincia, a la que se le tiene que sumar, una anomalía laboral aceptada por los sindicatos firmantes de su convenio colectivo, que es el poner dinero para seguir trabajando. En concreto, las centenares de mujeres que trabajan en este sector en las sierras de Jaén. Un colectivo muy feminizado, integrado casi en su totalidad por mujeres, que en cierta medida también se ve perjudicado por un convenio colectivo firmado por UGT y CCOO que penalizará a dichas trabajadoras, expulsándolas del sistema de dependencia que tanta falta hace en la provincia. Un 40% de las empleadas declara sufrir un gasto de kilometraje que de ninguna de las maneras está siendo reembolsado, recayendo en las más débiles la atención de miles de usuarios y usuarias repartidas por decenas de municipios jienenses.

El informe revela que el principal problema al que se enfrenta el personal auxiliar del servicio de ayuda a domicilio es la precariedad. Destaca el elevado porcentaje de trabajo a tiempo parcial que existe en el sector (75%) que es el tipo de jornada más habitual entre estos trabajadores y cuadruplica con creces la tasa de trabajo a tiempo parcial del conjunto del país y casi triplica la tasa de parcialidad femenina. Esta forma de empleo a su vez lleva a las personas al pluriempleo actualmente, dado que por lo general lleva consigo una remuneración que no alcanza el salario mínimo interprofesional y, por tanto, si tienen que depender de este sueldo no podrían satisfacer sus necesidades básicas y mucho menos la de sus familiares. Pero el futuro es mucho más oscuro para este pilar del estado de bienestar, porque no existe tasa de reposición de estos empleos, porque la escasa población joven que aún reside en estos municipios serranos, no ponen sus miras en el servicio por estar muy devaluado en derechos laborales.

España es un país diverso, también geográficamente, por lo que el servicio de ayuda a domicilio no es lo mismo prestarlo en zonas urbanas donde tanto por el número de personas usuarias que tienen concedida la prestación asistencial como las distancias a recorrer, las infraestructuras y la concentración de personas en espacios territoriales reducidos, que prestarlo en zonas rurales, con malas infraestructuras, población dispersada y distancias largas.

Las trabajadoras de ayuda a domicilio que prestan el servicio en zonas rurales se tienen que desplazar entre núcleos poblacionales ya que en muchos de estos pequeños municipios hay pocas personas usuarias y tienen que completar sus jornadas desplazándose a otros municipios. Además lo tienen que hacer por carreteras en mal estado y especialmente complicadas en épocas invernales, lo que acaba provocando, tanto por las distancias como por el tipo de conducción, varios problemas que son singulares de las zonas rurales:

– Aumentar el tiempo dedicado al trabajo por encima de sus jornadas ya que el tiempo de desplazamiento no se le puede quitar a la asistencia de las personas usuarias.

– Gasto de kilometraje y deterioro de los vehículos con los que se hacen los desplazamientos que son particulares.

– Riesgo de accidentes in itinere o en misión.

– Limitación de poder trabajar en el servicio a personas con capacitación y cualificación que no dispongan de permiso de conducir o de vehículo propio.

El convenio vigente, aunque a punto de ser renovado, es decir, el VII Convenio de la dependencia ya contemplaba un abono insuficiente de kilometraje de 0,18€/km y no contemplaba otras medidas de discriminación positivas para estas zonas como pluses de penosidad, vehículos de empresa, ayudas a la renovación de los vehículos particulares o de las averías que pudieran tener, una formación específica en relación a los accidentes in itineres o en misión, o una mayor flexibilidad laboral. Tampoco las administraciones públicas contemplan una mayor financiación para estas zonas rurales, habitualmente en proceso de despoblamiento severo.

El Convenio que se contempla que entre en vigor en las próximas fechas, el VIII Convenio de la dependencia, no modifica en modo alguno esta realidad cuando la realidad ya lo aconsejaba y, ahora, en el contexto actual se hace absolutamente imprescindible porque hay que compensar el coste de combustible que han tenido estas auxiliares en los meses anteriores llegando a estar a 2€/l y porque, aun hoy, para trabajadoras que somos conocedores que hacen en torno a 1000 km/mes en la Sierra de Segura de Jaén, el precio del combustible es caro, además de la presión de los precios que menguan más aun el rendimiento de salarios muy bajos.

Dado que los demás sindicatos no cuidan, a pesar de cobrar por ello, sino que maltratan a las auxiliares, desde INNOVACIÓN SINDICAL continuaremos en tratar de conseguir que los poderes públicos comiencen a afrontar la cuestión de la prestación de los cuidados desde un planteamiento integral, desarrollando las políticas públicas adecuadas para ello, puesto que su prestación es indispensable para garantizar la sostenibilidad de la vida humana y eso tiene que ir de la mano, de la calidad en el empleo de las trabajadoras que lo prestan.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *